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lunes, 6 de abril de 2015

Riesgos de exposición en estudios radiológicos


El uso de la radiación en la medicina ha dado lugar a importantes mejoras en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades humanas. Cada año, en todo el mundo, se realizan más de 3.600 millones de exámenes de rayos X, 37 millones de procedimientos de medicina nuclear y 7,5 millones de tratamientos de radioterapia.

Dado que se están reconociendo los beneficios de la Radiación Ionizante para los pacientes, aumenta el uso de radiación en la medicina. Si bien el desarrollo de la tecnología médica moderna hace nuevas aplicaciones seguras, su uso inadecuado puede conducir a dosis de radiación innecesarias o no deseadas, y puede causar riesgos potenciales para la salud de los pacientes y el personal de los equipos profesionales.

En este artículo se examinan los riesgos de la exposición a la radiación asociados con algunos estudios por imágenes que se efectúan habitualmente y se analizan formas prácticas de reducir al mínimo tales riesgos. Los autores se basan sobre los datos de estudios transversales retrospectivos, informes especiales, estudios de cohortes prospectivos, relevamientos, estudios de observación y recomendaciones internacionales.

Motivos del aumento de la exposición a la radiación causado por los estudios por imágenes
En los últimos 30 años la cantidad anual de TC efectuadas en los EE. UU. aumentó más de 20 veces. En el Reino Unido (RU) el empleo de TC se duplicó en la última década. Nuevos enfoques terapéuticos a menudo necesitan estudios por imágenes para el diagnóstico y posteriormente para determinar la respuesta al tratamiento. Por ejemplo, la reclasificación de los tumores del estroma gastrointestinal y su tratamiento con imatinib significa que actualmente se emplean la TC y PET con TC en grupos de pacientes en los que antes no se realizaban estudios por imágenes.

Niveles de radiación que acompañan a los procedimientos habituales
El término “dosis efectiva” se emplea en la protección radiológica e indica el efecto de la radiación emitida por una determinada modalidad de estudios por imágenes en términos del equivalente estimado de una dosis de radiación del cuerpo entero. Permite comparar el nivel de exposición asociado con las diferentes técnicas. Este efecto biológico se mide en milisieverts (mSv), que son el producto de la “dosis absorbida” y un factor de ponderación (factor Q), que varía según la parte del cuerpo irradiada, el tipo de radiación y la forma de administrarla.
La “dosis específica para el órgano” refleja la radiación que recibe determinado órgano y es la que se prefiere para estimar el riesgo de radiación.
Tabla Dosis de radiación específica para cada órgano para diversos procedimientos

Procedimiento ÓrganoDosis de radiación específica para ese órgano (mSv)
Radiografía de tórax frente Pulmón 0,01
Mamografía Mama 3,5
TC tórax Mama 21,4
Arteriografía coronaria por TC Mama 51,0
Radiografía abdominal Estómago  0,25
TC abdomenEstómago  10,0
TC abdomen Colon 4,0
Enema de bario Colon 15,0

miércoles, 23 de julio de 2014

Los astronautas que viajan a Marte serán amenazados por radiación equivalente a más de 50 tomografías computarizadas


La dosis de radiación en un viaje a Marte sería superior al valor típico recibida por los miembros de la tripulación dentro de la Estación Espacial Internacional: a unos 200 milisieverts por año. Por el contrario, la gente en la Tierra están normalmente expuesta a alrededor de 3 milisieverts al año.

La Dosis recibida en un viaje a Marte no suma la posibilidad de una tormenta radiactiva espacial, ni un paseo cercano a la superficie marciana. La dosis del viaje de ida y vuelta es similar a obtener una tomografía computarizada de cuerpo completo cada cinco o seis días, dijo el investigador principal, Cary Zeitlin, del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado.

Y es que los planes para la exploración del espacio están en plena rampa ascendente, aunque la radiación es una gran preocupación porque los rayos cósmicos galácticos de alta energía arrojados por las explosiones de supernovas distantes mandan estallidos esporádicos como partículas cargadas lanzadas por el sol. Sin embargo, el campo magnético de la Tierra ayuda a desviar gran parte de esa radiación dañina.


NASA
Se han hecho esfuerzos previos para medir el riesgo de radiación para los futuros viajeros a Marte, pero la mejor estimación es la que viene de la misión Curiosity de la NASA. Ubicado en el interior del vehículo cuando se lanzó en 2011, un sensor de radiación tomó lecturas durante el crucero de 8,5 meses a Marte.
A partir de esas cifras, los científicos calculan exposición a la radiación de un viajero espacial para un viaje rápido de seis meses en una nave espacial similar y blindada. La dosis de Ida y vuelta sería alrededor de 662 milisieverts. Eso es un valor importante en la carrera de un astronauta, ya que son 1.000 milisieverts lo que muchas agencias espaciales internacionales utilizan para limitar la dosis de radiación acumulada en el espacio. Umbral de la NASA varía ligeramente en función de la edad y el género.

Fuente de información:
http://www.news.com.au/technology/science/mars-astronauts-face-radiation-threat-equal-to-more-than-50-ct-scans/story-fn5fsgyc-1226654164404


viernes, 23 de mayo de 2014

Pruebas Radiológicas en Pediatría. Estrategias de Reducción de Dosis


Los niños son especialmente sensibles a las radiaciones ionizantes porque sus órganos y tejidos están en crecimiento.
Durante su crecimiento, los niños son más sensibles a los efectos nocivos de la radiación. Su protección es más importante que la de los adultos, por varios motivos: son más radiosensibles, tienen más años para que se manifiesten los daños -siempre tardíos- de la radiación y transportan el material genético a las siguientes generaciones.

La dosis recibida se reduce con estrategias simples, como:
• No hacer la prueba: solo las imprescindibles.
• No hacer las pruebas con radiación ionizante (rayos X): evitar las radiografías y la tomografía computarizada; usar ecografía (ultrasonidos) o resonancia magnética (radiación electromagnética no ionizante).
• No hacer más proyecciones que las imprescindibles.
• Reducir la superficie/volumen irradiado al mínimo imprescindible.
• Evitar las repeticiones por movimiento: inmovilizar.
• Reducir los parámetros para emitir menos radiación por segundo (kVp y mAs bajos).
• Usar medios de protección: delantales plomados y protectores gonadales
• Reducir el número de controles o espaciarlos en pacientes crónicos.



Errónea colimación de la proyección

Estrategias
Guia practica solicitud estudios diagnosticos pediatria
Lo ideal es la conformación de un comité de protección radiológica en cada hospital pediátrico o servicio de pediatría con la participación de Radiólogos, Técnicos Radiólogos, Pediatras y otros Médicos clínicos que pidan pruebas pediátricas, con el apoyo de la dirección del hospital. Este comité se debe abocar a reducir las dosis de radiación mediante:

A) Racionalización de los estudios radiológicos, especialmente los contrastados y tomografías computadas. Optar por técnicas alternativas tales como Ecografía o Resonancia Magnética dependiendo de su disponibilidad y utilidad para el problema clínico en estudio.
Recopilar y emplear guías clínicas para la solicitud de estudios de diagnóstico por imágenes en pediatría.

B) Reducción de la dosis: Es responsabilidad del radiólogo y equipo técnico responsable y debe orientarse especialmente a estudios de tomografía computada.

Reducción de los factores de exposición:
• mAs: Existe una relación lineal entre el mAs y la dosis de irradiación. Para esto se dispone de tablas para el cálculo(12,13) del mAs por kilo de peso y área a estudiar.
• Pitch: Aumentarlo disminuye la dosis. Re-comendado no más allá de 1.5.
• kV: Si se reduce el kV se baja la dosis, aumenta el ruido y disminuye el contraste de la imagen, pero hay datos que sugieren que un kV de 80 puede proporcionar una calidad aceptable de la imagen en recién nacidos.

En suma se deben ajustar para obtener una mínima dosis con calidad suficiente que aporte al diagnóstico.

C) Reducir el estudio sólo al área de interés.
D) Limitar el estudio polifásico en TC, sólo a casos estrictamente necesarios como por ejemplo, tumores, lesiones focales y reducir o eliminar el número de cortes sin contraste.

E) Protección para órganos de superficie más sensibles, tales como mamas, tiroides, gónadas y que están fuera de la zona de estudio.

F) Implantación de tarjeta o ficha individual. En España, la primera fue la CRIE (Control Radiológico Infantil en Extremadura). Después se han planteado otras tarjetas de anotación de pruebas radiólogicas para pacientes hasta los 14 años: TIERI (Tarjeta Infantil de Exposición a Radiaciones Ionizantes.
No obstante, con la nueva Directiva de Europa 2013/59/Euratom, se va a regular la Obligación de anotación de todas las Dosis registradas en todas las Pruebas Radiológicas.

G) Información a usuarios y población general, evitando un clima injustificado de alarma con la entrega de una cartilla educativa a los padres.

Tarjeta CRIE, en el Servicio Extremeño de Salud
Recomendaciones
Documento Uso racional de radiaciones ionizantes en pediatria: de 19 páginas, es realmente muy bueno. Lo puedes descargar clicando en su título o visualizar aquí mismo.
Está publicado por la Sociedad Argentina de Pediatría, a cargo de su autor Dr. Fernando Gentile (Jefe del Área de Imágenes del Hospital Gutiérrez), Director de la Carrera de Diagnóstico por imágenes en Pediatría. UBA - Universidad de Buenos Aires-.



Todas las Publicaciones en este blog con la etiqueta Radiología Pediátrica.


  • Recomendaciones para reducir dosis de radiación en pruebas pediátricas
  • Dosis en TC Pediátricos (Documento referenciado por la SEFM - Sociedad Española de Física Médica)
  • Exposición a la radiación de la población pediátrica en radiodiagnóstico. Un estudio de Pamplona y su comarca
  • Por qué reducir las Dosis de Radiación en Pediatría
  • Radioproteccion en Pediatria (Presentación)
  • Disminución de la Dosis de Radiación en Radiodiagnóstico (documento)


  • Un estudio holandés recomienda no colocar el Protector gonadal pediátrico en la radiografía abdomino pélvica

    viernes, 9 de mayo de 2014

    Pruebas Radiológicas y Dosis durante el Embarazo y la Lactancia


    La información de este post tiene una doble intencionalidad: documentar sobre los efectos en Profesionales Expuestos y para Pacientes (madre y feto) expuestos en las Pruebas de radiodiagnóstico.

    Sin embargo, en el post titulado ¿Deben seguir trabajando las embarazadas en Radiodiagnóstico? encontramos con que no hay razones tecnológicas para excluir a una embarazada de su Puesto de trabajo en un Servicio de Radiodiagnóstico, mientras se hayan comprobado que en los controles periódicos de Dosis no hayan habido problemas de excesos dosimétricos. 
    La publicación nº 75 ICRP (ICRP es la Comisión Internacional de Protección Radiológica) dice textualmente "La restricción de dosis al feto no implica que las mujeres gestantes traba­jadoras con radiaciones ionizantes, tengan que evitar el tra­bajo en presencia de radiaciones ionizantes o que deba prohibirse su acceso a zonas radiológicas. No obstante, las con­ diciones en que se realiza ese trabajo deben ser cuidadosamente evaluadas, de modo que la probabilidad de incidentes con dosis o incorporaciones altas sea insignifican­ te
    En ese mencionado post, además, se expone que no sólo hay que considerar la parte de Exposición de Dosis sino también los esfuerzos de cargas, que puede que una embarazada pueda tener que hacer en la manipulación de pacientes o de equipos. 



    Por tanto, nos centramos ahora en la Exposición de Pacientes donde hay que considerar un factor clave: la exposición directa del feto al haz de radiación. La ICRP nº 84 indica, "En el caso del radiodiagnóstico, la estimación de la dosis fetal no es necesaria, salvo cuando el feto se encuentra en el haz directo de radiación"

    Existe un documento titulado Embarazo y Radiación en Radiodiagnóstico, descargable aquí, que contiene Información Normalizada por la ICRP sobre los riesgos de Radiación Ionizante derivadas de las Pruebas en Radiodiagnóstico. En sus Conclusiones destacamos que:
    1.- Toda trabajadora expuesta a radiaciones ionizantes, puede seguir en su puesto de trabajo, siempre que la dosis equivalente recibida por el feto no exceda el valor de 1mSv, al menos desde la comunicación de su estado de embarazo hasta el final del mismo. Esto se garantiza mediante un límite suplementario de 2 mSv de dosis equivalente en la superficie del abdomen 
    2.- El que un feto reciba la dosis de 1 mSv o superiores, no implica que éstas vayan a producir alteraciones en el futuro ser en desarrollo. De hecho se ha  puesto de manifiesto que dosis de hasta 100mSv recibidas por el embrión/ feto, supo­ nen probabilidades muy bajas de aparición de los efectos descritos. 
    3.- Siempre que a una paciente embarazada, se le practiquen procedimientos de radiodiagnóstico que supongan la irradia­ ción del embrión o el feto, debe realizársele un estudio dosi­ métrico para estimar la dosis recibida y, de esta forma, valo­ rar el riesgo para su futuro hijo. 
    4.- En todos los casos debe establecerse una adecuada y completa comunicación con la embarazada para paliar su estado de ansiedad. 
    5.- Las dosis prenatales, debidas a la mayoría de los proce­ dimientos de diagnóstico llevados a cabo de manera ade­ cuada, no presentan un incremento apreciable del riego de muerte prenatal, malformación, o deterioro del desarrollo mental sobre la incidencia natural de esos factores (17). 

    Autora del Documento: Mª del Pilar López Franco 
    Jefe del Sº de Radiofísica y Protección Radiológica. Hospital Universitario de la Princesa.
    Comisión de Garantía de Calidad de Radiodiagnóstico

    Puedes encontrar otra Presentación realmente buena en 
    Protección Radiológica en el Embarazo y Lactancia (Autor: Luis C. Martínez. Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid), en el que encontramos Normas de Protección Radiológica en Radiodiagnóstico, Medicina Nuclear y Radioterapia. 
    Lo puedes visualizar aquí:



    Y en el post Riesgos de la Exposición a los Estudios Radiológicos hay más información.

    sábado, 7 de diciembre de 2013

    La radiación dispersa con un equipo de Radiografía Portátil


    Con este post quiero exponer evidencia científica de que la Radiación Dispersa que se produce en el uso de un equipo Portátil de Radiografías no debe producir más 'alerta' en los profesionales que la que realmente tiene en relación a la distancia que deben alejarse para estar en una zona dosimétricamente fiable y sin riesgos.

    Es habitual ver que cuando tenemos que hacer Radiografía Portátil, se produce una 'huída' en casi todo el Servicio o Unidad. Me refiero a las pruebas de radiografía de control de Tórax, o de Dispositivos de canalización o drenajes al paciente, o incluso de fracturas en pacientes no trasladables, o en Unidades de Cardiología o Sala de Parada Cardiorrespiratoria, Quirófanos...

    El Técnico Radiólogo ubica el equipo portátil junto al paciente, y tras colocarle debajo el chasis y centrar el haz, mientras se coloca el mandil plomado (también el protector de tiroides o gafas, por ejemplo) entonces decimos en voz alta: "Rayoooo" o "Disparo". Entonces es típico que enfermeras, auxiliares, celadores, médicos, y todo aquél profesional cercano se va 'despavorido' lejos, incluso fuera de la Unidad. Siempre me pregunté: ¿Es necesario irse tan lejos?

    Hace tiempo que empecé a tratar de instruirme sobre los efectos que podría tener el equipo que uso (en la foto de arriba). Leyendo las instrucciones de uso y el documento de la empresa proveedora, no encontré más que la conocida 'relación inversa dosis x distancia al cuadrado', que establece que la dosis dispersa se ve disminuida al cuadrado cuando más lejos se esté de la fuente del haz de radiación.

    Pero encontré un dato, no concluyente, en un documento en inglés que decía que 5 metros puede ser una distancia segura, sin barrera arquitectónica ni protección radiológica (me refiero a delantal plomado) ¿Cómo podría yo demostrarlo?

    El miércoles 4 de diciembre de 2013 me llegó la oportunidad de hacerlo. A mi Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital de Zafra llegó el equipo de Control de Dosimetría y Protección Radiológica de la empresa CEER (www.ceer.es) contratada por el Servicio Extremeño de Salud para este tipo de tareas. Ceer tiene contratos también en muchas más Comunidades de España y en regiones de Portugal.

    Con Oscar Villafana
    Y entonces le pedí a Óscar Villafana Gómez, Gerente de la Unidad de Protección Radiológica, su colaboración para que grabásemos en vídeo una demostración:
    Primero montamos el 'modelo' o ejemplo de sitio de disparo, luego ubicamos la distancia de 5 metros para hacer la medición de la radiación dispersa en una Radiografía de Tórax con el equipo Portátil.
    Antes de hacer el video que vas a poder ver, hicimos otro disparo en el que Oscar Villafana colocó el contador de radiación justo detrás de mi mandil o delantal de plomo, y yo estaba situado a 2,5 metros - que es distancia del cable del disparador -  y el resultado fue casi 0 microsievert / Hora (esa es la medición del contador de radiación); esto significa que las láminas de plomo de mi delantal me protegen totalmente.

    Y después grabamos el siguiente vídeo: Te va a gustar comprobar que con sólo a 5 metros, sin barreras arquitectónicas y sin protectores, son suficientes para no recibir apenas más dosis que la radiación natural o también conocida 'de fondo'.

    lunes, 25 de noviembre de 2013

    Los riesgos de los TAC. "Tanto escáner nos puede matar"

    "Tanto escáner nos puede matar"

    • Un TC de coronarias equivale a 700 radiografías, uno de abdomen, a 500...
    • En España se hacen 4,5 millones de TAC al año. Los médicos denuncian los peligros
    • Un TAC emite entre 10 y 1.000 veces más radiación que una radiografía.
    • «Una gran parte de los escáneres que se realizan a diario, tal vez un 40% no son necesarios. Se podrían haber evitado con otras pruebas, como una ecografía, sin que el paciente tenga que recibir cientos o miles de radiaciones que se irán acumulando innecesariamente en su organismo» (doctora Marina de la Fuente, responsable de radiología de la clínica Ruber de Madrid)
    Varios estudios, entre ellos, de la Universidad de Harvard y de los Institutos Nacionales de la Salud, en EEUU [en España no hay], consideran que el 2% de los 29.000 cánceres diagnosticados en ese país cada año, es decir, 580, se deben al TAC; y por cada 10.000 pruebas realizadas a menores de 15 años se producen ocho muertes al año por tumores, lo que supone 3.200 fallecimientos.

    ¿Quieres leer un artículo publicado el domingo 24 de noviembre donde se amplía esta información?
    Clica aquí (Fuente: El Mundo)

    martes, 11 de junio de 2013

    Reducir las dosis de la tomografía computarizada y exploraciones innecesarias reduce un 62% el riesgo de cáncer


    Con esta noticia, cuyo contenido reproduzco aquí gracias a las fuentes y Agencias de Información, llego a dos conclusiones:
    1º.- Que se necesita Doble estrategia reductora en las TC Pediátricas: Pruebas Innecesarias y Dosis de Radiación
    2º.- Que en Europa hay una normativa más exigente en cuanto a las Pruebas de TC pediátrica y de población en general respecto a EEUU.

    Pero este segundo punto clave lo voy a desarrollar en otro post próximo, ya que he recopilado información valiosa para analizar este asunto.

    Los niños son más sensibles a la carcinogénesis inducida por radiación y tienen muchos años de vida para desarrollar el cáncer. Los autores estiman que 4.870 cánceres futuros podrían ser causados por los cuatro millones de TC pediátricas realizadas cada año en EEUU.

    Un estudio sobre las tendencias en el uso de tomografía computarizada de rayos X (TC) en niños en Estados Unidos ha encontrado que la reducción de exploraciones innecesarias y la disminución de las dosis para las exploraciones de dosis más altas podría reducir el riesgo de por vida de futuros cánceres relacionados con la radiación en un 62 por ciento. La investigación, publicada en la edición digital de este lunes 10 de junio de JAMA Pediatrics, fue realizada por investigadores de la Universidad de California Davis, en Estados Unidos. 

    Las dosis de radiación ionizante entregadas por estas pruebas son más altas que la radiografía convencional completa y están en rangos que se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Los niños son más sensibles a la carcinogénesis inducida por radiación y tienen muchos años de vida para desarrollar el cáncer, escriben los autores en el fondo del estudio. "El aumento en el uso de la TC en pediatría, junto con la amplia variabilidad en las dosis de radiación, ha dado lugar a muchos niños con dosis alta", señala el estudio. 

    Diana L. Miglioretti, del 'Group Health Research Institute' y la Universidad de California, Davis, y sus colegas cuantificaron las tendencias en el uso de la TC en pediatría, la exposición a la radiación asociada y el riesgo potencial de cáncer estimado con datos de siete sistemas de atención norteamericanos. Los autores destacan que el uso de la TC se duplicó para los niños menores de 5 años de edad y triplicó para niños de 5 a 14 años de edad entre 1996 y 2005 antes de permanecer estable entre 2006 y 2007 y comenzar a declinar. La vida útil proyectada con riesgo atribuible de cáncer sólido fue mayor para los pacientes más jóvenes y las niñas que para los individuos de mayor edad y niños. 

    También se registraron riesgos más altos para los pacientes que se sometieron a exploraciones TC del abdomen/pelvis o la columna vertebral que para los pacientes que se sometieron a otros tipos de exploraciones TC, según los resultados. Las estimaciones también sugieren que para las niñas se proyecta un cáncer sólido inducido por radiación como resultado potencial de cada 300-390 exploraciones por TC de abdomen/pelvis exploraciones, 330-480 de tórax y 270 a 800 de columna, dependiendo de la edad. 

    El riesgo potencial de la leucemia era más alto en las exploraciones de cabeza para los niños menores de 5 años en una tasa de 1,9 casos por cada 10.000 tomografías computarizadas, según los datos de esta investigación. Más de 5.000 cánceres en el futuro por las TC Los autores estiman que 4.870 cánceres futuros podrían ser causados por los cuatro millones de TC pediátricas realizadas cada año y sugieren que la reducción del 25 por ciento en la dosis media puede prevenir el 43 por ciento de estos cánceres. "Se necesita más investigación urgente para determinar cuándo la TC en pediatría puede conducir a mejores resultados de salud y si otros métodos de imagen (o sin imagen) podría ser igual de eficaces", subrayan los expertos. "Muchas personas se han centrado en la eliminación de las TC innecesarias, lo cual es un objetivo valioso y podría reducir los cánceres futuros causados por la radiación de las tomografías computarizadas en un tercio, ya que los expertos creen que alrededor de un tercio de los exámenes son innecesarios", agregó Diana L. Miglioretti, investigadora senior del 'Group Health Research Institute' y profesora de Bioestadística en la Escuela de Medicina de la Universidad de California en Davis. "Sin embargo, nos sorprendió encontrar que podíamos reducir los cánceres causados por TC un 43 por ciento simplemente rebajando la radiación de las dosis más altas de los exámenes", agregó Miglioretti, codirectora del estudio. 

    Doble estrategia reductora: Pruebas Innecesarias y Dosis de Radiación
    Así, la combinación de las dos estrategias, eliminar las TC innecesarias y reducir las dosis de radiación, reduciría un 62 por ciento los cánceres. En Europa, cuando la dosis para un examen supera el 75 por ciento para ese tipo de examen, esa dosis alta debe ser justificada. "A raíz de esta estrategia en Estados Unidos, que ahora no tiene niveles de referencia para el diagnóstico, podría reducir en gran medida el número de cánceres causados por TC, sobre todo en los niños", destacó Miglioretti, coautora del estudio junto a la doctora Rebecca Smith-Bindman, profesora de Radiología e Imágenes Biomédicas, Epidemiología y Bioestadística, y Obstetricia, Ginecología y Medicina Reproductiva de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), y radióloga del Centro Médico de UCSF. 

    El equipo de investigación también calculó las dosis de radiación absorbida por cada órgano y la dosis efectiva (global) de TC en 744 niños entre 2001 y 2011. Las dosis de estos escáneres varían ampliamente y muchas exploraciones entregan una dosis efectiva alta de 20 mSv o más, superando el límite anual establecido para las personas que trabajan con radiación en Europa. "La dosis efectiva es una manera un tanto cruda para resumir la cantidad de radiación en todo el cuerpo a la que se expone al paciente", explicó Miglioretti. Pero es útil, ya que representa no sólo la configuración que se utiliza en la máquina (es decir, la cantidad de radiación que produce la TC), sino también la sensibilidad de los diferentes órganos a desarrollar cáncer por la radiación. "Los niños tienden a absorber más radiación de la imagen que los adultos, debido a que sus cuerpos son más pequeños --destacó Miglioretti--. "Y la radiación que absorben los niños conducirá a un daño mayor, ya que son más propensos que los adultos a desarrollar cáncer por exposición a la radiación". 

    Pruebas de TC ajustadas a menor Dosis
    El tamaño pequeño de algunos niños también significa que necesitan menos exposición a la radiación de la TC que los adultos para producir imágenes que son lo suficientemente fuerte para que los médicos las utilicen para el diagnóstico. "Es por eso que los técnicos de radiología deben utilizar ajustes más bajos para los niños que para los adultos -afirmó--. Pero eso no significa necesariamente siempre suceda". A ello, Smith-Bindam añade que se suministran dosis de radiación ionizante que son de 100 a 500 veces superiores a las de los rayos X convencionales, al tiempo que recordó que para detectar algunas condiciones, hay alternativas a la TC como las imágenes por resonancia magnética (MRI) y la ecografía, que implican una radiación no ionizante. "El resultado más importante de nuestro estudio es que podemos reducir sustancialmente el riesgo de cáncer de CT simplemente reduciendo las dosis utilizadas en el rango de dosis más alta. Pocas veces existe alguna ventaja en el uso de dosis tan altas", resumió Smith-Bindman.

    Fuentes: MedicinaTV y Europapres

    sábado, 1 de junio de 2013

    ¿Qué es la Radiación Cósmica? Las fuentes naturales de Radiación Ionizante



    El aumento de la aplicación de la Radiación Ionizante con fines médicos se somete constantemente a análisis y estudios dosimétricos para comprobar la incidencia nociva sobre los seres humanos. Sin embargo, los seres humanos siempre han vivido en un ambiente con radiaciones de manera natural (denominada Radiación de Fondo) y, por tanto, todos los seres vivos reciben una cierta exposición y evolucionan en ese entorno.
    Una de las formas de comparar las Fuentes de Exposición son los ánalisis que nos llegan, por ejemplo, desde la NASA (National Aeronautics and Space Administration -Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio- de los Estados Unidos de América). 

    En estos días estamos recibiendo información procedente de la Ciencia Aeroespacial. 
    Por ejemplo, se ha publicado en Europapress: "Los niveles de radiación medidos por el explorador de la Nasa enviado a Marte, el 'Curiosity', muestran que los astronautas podrían exceder los actuales límites de exposición fijados por Estados Unidos durante una eventual misión de ida y vuelta a Marte. .. Los resultados tomados durante la misión de ocho meses del 'Curiosity' a Marte indican que los astronautas recibirían una dosis de radiación de unos 660 milisieverts durante un vuelo de 360 días en la travesía de ida y vuelta, en el viaje más rápido posible con los combustibles químicos de la actualidad....La dosis no incluye el tiempo en la superficie del planeta. Un milisievert es una medida de exposición a la radiación.
    La NASA limita el riesgo de los astronautas a contraer cáncer a un 3 por ciento, lo que se traduce en una dosis de radiación acumulada entre 800 a 1.200 milisieverts, dependiendo de la edad y género de una persona, además de otros factores".


    Y también en El Mundo: "Tras un largo viaje de 253 días en el que recorrió nada menos que 560 millones de kilómetros, el vehículo robótico 'Curiosity' aterrizó en Marte el pasado mes de agosto. Desde entonces se mueve a sus anchas por la inhóspita superficie del Planeta Rojo. Durante su travesía el 'rover' de la NASA estuvo expuesto a una intensa radiación que también tendrán que soportar los astronautas que formen parte de la primera misión tripulada a Marte, un proyecto que la agencia espacial estadounidense pretende realizar hacia el año 2030 o 2035.
    Lograr proteger a los seres humanos de esta radiación es uno de los grandes retos a la hora de poder llevar a cabo esta ambiciosa misión".

    Por tanto, nos podemos encontrar con titulares en la Prensa tales como: La radiación en un viaje a Marte equivaldría a a hacerse un TAC cada cinco días

    ¿Es esto cierto? Tremendamente Si. La exposición a la radiación ionizante (Alfa, beta, gamma, rayos X), cualquiera sea su origen, puede causar efectos perjudiciales para la salud. Sepamos qué orígenes de Radiación Ionizante tenemos influyentes.

    ► Radiación Cósmica: Se genera a través de las reacciones nucleares que ocurren en el interior del sol y demás cuerpos estelares y son atenuados por la atmósfera terrestre, por lo que su intensidad aumenta con la altitud.
    ► Radiación de la Tierra: Depende de la concentración de radionucleidos en la corteza terrestre y la exposición de las personas a esta radiación depende de la zona donde habiten.
    ► El Radón: Gas generado en la desintegración del uranio que se encuentra de forma natural en la tierra y que puede encontrarse en el interior de las viviendas. En el exterior no presenta mayor problema por la dispersión que este sufre.
    ► Radiaciones ionizantes naturales: Que se encuentran en alimentos y agua de bebida como por el ejemplo el potasio, parte del cual es de naturaleza radiactiva debido a la presencia del isótopo potasio-40.


    Enfocados en este asunto, sobre la Radiación Cósmica, no sólo existe la posibilidad de que la exposición a esta radiación en el espacio pueda incrementar riesgos para la salud como el cáncer. Ya hay otros estudios que analizan que exponerse a una cantidad de radiación cósmica equivalente a la que se recibiría durante un viaje a Marte puede producir problemas cognitivos y causar rápidos cambios cerebrales asociados con la enfermedad de Alzheimer (La radiación Cósmica - pub en Plus One. Autor: Kerry O`Banion. Centro Médico de la Universidad de Rochester)

    El espacio está lleno de radiación, eso se sabe desde hace décadas. Pero mientras que estamos aquí, en la Tierra, o muy cerca de ella, el campo magnético del planeta nos protege de forma eficaz contra los efectos nocivos de esta constante lluvia de partículas. Sin embargo, cada vez que un astronauta abandona la órbita terrestre queda expuesto a una lluvia permanente de varias clases de partículas radioactivas.

    De todos es sabido que las tripulaciones de los vuelos transoceánicos se deben someter a revisiones médicas sobre la dosis de Radiación Ionizante que reciben en sus contabilizadas horas de vuelo a 10.000 metros sobre el nivel del mar. Sin olvidar del envejecimiento prematuro en la piel expuesta a sol, y aquellas personas que viven continuamente en elevadas altitudes: Los Sherpas, por ejemplo.

    Así, a 10 kilómetros de altitud se reciben en promedio 5 miliSievert al año, mientras que a 600 metros solamente 0,03. Al tratarse en su mayoría de partículas con carga eléctrica, son desviadas por el campo magnético terrestre, y en la zona ecuatorial la dosis es menor que en los polos terrestres. Una persona habitante de España, en promedio, cada hora es atravesada por 100.000 rayos cósmicos de neutrones y 400.000 rayos cósmicos secundarios. Esta radiación, al reaccionar con los constituyentes de la atmósfera produce distintas sustancias radiactivas como el 39Ar, el 14C, el 3H, el 7Be y otros. 
    Para el promedio mundial, la radiación cósmica supone un 10% de la dosis.

    Entonces, el planteamiento siguiente es: Si sumamos la Radiación Cósmica (del Sol y del Espacio), la de la Tierra y la de las Pruebas Médicas: ¿Estamos a salvo de las Radiaciones Ionizantes? 
    De esto se encarga la Protección Radiológica, que es la disciplina que estudia los efectos de las dosis producidas por las radiaciones ionizantes (RI) y los procedimientos para proteger a los seres vivos de sus efectos nocivos, siendo su objetivo principal los seres humanos.

    Protección Radiólogica mide las cantidades de RI y sus efectos. La protección radiológica tiene un doble objetivo fundamental: evitar la aparición de los efectos deterministas, y limitar la probabilidad de
    incidencia de los efectos probabilistas (cánceres y defectos hereditarios) hasta valores que se consideran aceptables. Pero, por otra parte, sin limitar indebidamente las prácticas que, dando lugar a exposición a las radiaciones, suponen un beneficio a la sociedad o sus individuos.
    Por eso nos encontramos en los Centros Sanitarios este tipo de carteles que hay que Respetar al Máximo: 

    Fuentes de Radiación Ionizante Naturales y Artificiales

    La mayor contribución a la dosis media recibida por los habitantes del planeta procede de la propia Tierra. En el subsuelo hay grandes cantidades de uranio, torio y otros elementos radiactivos que impregnan de radiactividad todo sobre el planeta (incluyendo nuestro propio organismo, véase la Fig.10). Así, se reciben cada hora unos 200.000.000 de rayos gamma procedentes del suelo y de los materiales de construcción, que causan un 14% de la dosis promedio mundial.

    La lluvia radiactiva producida por los ensayos de armamento nuclear en la atmósfera en los años 50 y 60 o el accidente de Chernobil, también suponen una pequeña exposición de la población de todo el planeta (0,3% del total anual), cifrada actualmente en unos pocos microSievert al año (0,01 miliSievert).
    Para terminar, la producción de energía eléctrica también libera radiactividad al medio ambiente. No sólo las centrales nucleares, sino que también la combustión del carbón libera radionucleidos naturales. 
    La dosis recibida en promedio por causa de la energía nuclear entre la población de España es inferior a 0,001 miliSievert, aunque un pequeño número de personas, en el entorno próximo de las centrales nucleares, puede recibir dosis mayores, que en todo caso no superan los 0,01 miliSievert al año.  

    Otras Referencias: Radiaciones Ionizantes y Protección Radiológica  (Eduardo Gallego Díaz)
    Dr. Ingeniero Industrial. Profesor Titular de la Universidad Politécnica de Madrid. 
    Departamento de Ingeniería Nuclear - Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales.

    domingo, 20 de enero de 2013

    Hallazgos de trabajadores expuestos en Chernobyl pueden ayudar a calcular riesgo de cáncer de exposiciones de TC de dosis bajas

    Un equipo internacional liderado por científicos de la Universidad de California, San Francisco (UCSF; EUA) y la Unidad de Investigación Chernobyl de la Rama de Epidemiología de Radiación del Instituto Nacional de Cáncer ha descrito los riesgos aumentados de leucemia entre esos trabajadores entre 1986 y 2006. El estudio incluyó un número de casos mayor del esperado de leucemia linfoide crónica, que muchos especialistas en el pasado no consideraban que estaba asociada con la exposición a la radiación.

    El estudio está publicado en este enlace de la revista Environmental Health Perspectives. "Los riesgos de la mayoría de los tipos de leucemia por la exposición aguda a altas dosis de radiación ionizante son bien conocidos, pero los riesgos asociados con las exposiciones prolongadas, así como las asociaciones entre la radiación y la leucemia linfocítica crónica (CLL), no están claras" era la premisa de inicio de este estudio de investigación.

    20 años de estudio
    Se ha realizado un estudio de 20 años que rastreó 110.645 trabajadores ucranianos que ayudaron en la limpieza después del accidente de la planta nuclear Chernobyl, en 1986. Los nuevos hallazgos revelaron que los trabajadores compartieron una probabilidad aumentada considerable de desarrollar leucemia. Los resultados nuevos pueden ayudarles a los científicos a determinar mejor los riesgos de cáncer asociados con las dosis bajas de radiación de los procedimientos de imagenología diagnóstica que utilizan radiación como la tomografía computarizada y otras fuentes.

    Este estudio es el estudio más largo y más grande, hasta la fecha, incluyendo trabajadores de limpieza que trabajaron en o cerca del complejo nuclear tras el accidente. En total, hubo 137 casos de leucemia entre los trabajadores en el periodo de 20 años del estudio, y 16% de esos cánceres fueron atribuibles a la exposición a la radiación de Chernobyl, según encontraron los investigadores. Los hallazgos ofrecen pistas sobre el espinoso tema de calcular el riesgo de cáncer por las dosis bajas de radiación –un tema de importancia para los trabajadores nucleares, y cualquiera que esté expuesto crónicamente a niveles bajos de radiación en el trabajo (como los trabajadores de Radiología) o pacientes que reciben dosis de radiación sustanciales cuando se someten a las pruebas diagnósticas médicas. “Las dosis bajas de radiación son importantes”, dijo el investigador principal Lydia Zablotska, MD, PhD, una profesora asociada de epidemiología y bioestadística en la UCSF. “Queremos aumentar la conciencia sobre eso”. 

    Conclusiones: La exposición a dosis bajas y tasas de dosis bajas de radiación de los trabajos de limpieza post-Chernóbil se asoció con un aumento significativo en el riesgo de leucemia, que fue estadísticamente consistentes con las estimaciones de los sobrevivientes de las bombas atómicas japonesas. Con base en el análisis primario, llegamos a la conclusión de que la LLC (leucemia linfocítica crónica) y no-LLC son sensibles a la radiación.


    Historia del Accidente de Chernobyl 
    Los cerca de 111.000 trabajadores ucranianos, en el estudio, estaban entre los más de 500.000 ciudadanos ex-soviéticos [USSR] que trabajaron directamente en el sitio del complejo nuclear tras el desastre de Chernobyl, que fue el peor accidente nuclear del siglo 20 seguido por el desastre de Fukushima en 2011, en Japón. El 26 de Abril 26 de 1986, una prueba planeada de un sistema de apoyo para correr bombas enfriadoras se volvió loco. Una combinación de diseño inseguro del reactor y el error humano llevó a una generación, en cascada, de calor en el reactor de Chernobyl No. 4, lo que rápidamente causó dos explosiones masivas, rompió el reactor, colapsó el edificio, roció residuos radioactivos alrededor del complejo, y propagó radioactividad a través de la atmósfera, sobre la Unión Soviética y Europa. Muchos de los trabajadores ucranianos estuvieron expuestos a niveles altos de radiación debido a que fueron parte de los grupos heroicos que ayudaron a limpiar los escombros contaminados del área inmediata—gran parte de los cuales eran altamente radioactivos. Algunos de ellos, de hecho, alcanzaron los límites de exposición máximos, a la radiación, permitidos durante la vida, en unas pocas horas. Aunque no era inesperado un riesgo elevado de leucemia relacionado con la radiación, dado el grado de exposición entre muchos de esos trabajadores, lo que sorprendió a la Dra. Zablotska y sus colegas fue el riesgo aumentado de leucemia linfoide crónica (LLC), el cual fue similar en tamaño al riesgo estimado para la leucemia no LLC.

    Daño radiactivo
    Los médicos han sabido, desde hace mucho tiempo, que la radiación ionizante de fuente de rayos-x o generados por la desintegración de elementos radioactivos puede causar leucemia, debido a que pueden penetrar al cuerpo, exponer la médula ósea a la radiación, y dañar el ADN. Sin embargo, a pesar de que los científicos han entendido detalles acerca del proceso básico, ha sido difícil de evaluar cuánto riesgo de leucemia se asocia con las dosis moderadas o bajas de radiación. Durante muchos años, los mejores cálculos vienen de estudios de largo plazo incluyendo sobrevivientes de las explosiones de la bomba atómica en 1945 sobre Nagasaki e Hiroshima, Japón, durante la segunda Guerra Mundial. Las personas en las inmediaciones de las explosiones estuvieron expuestas a varios niveles de radiación, y en los años siguientes, su salud fue monitorizada y se rastreó el aumento en el cáncer.
    De esas evaluaciones de riesgo de cáncer, los científicos calcularon los riesgos de las dosis más bajas extrapolando los datos hacia abajo. Pero siempre ha habido inconvenientes con este método, según la Dra. Zablotska. Los sobrevivientes de la bomba atómica estuvieron inmersos en rayos gamma o neutrones, en cambio cuando los pacientes se someten a TC en los Estados Unidos, están expuestos a rayos-x, una clase diferente de radiación.

    Por otra parte, deducir los riesgos de la población japonesa a la población occidental es además confuso por las diferencias en el estilo de vida, la genética, y la dieta entre las dos. El estudio nuevo ayuda a cerrar esta discrepancia porque las dosis recibidas por los trabajadores de limpieza ucranianos cayeron entre el nivel alto recibido por las víctimas de la bomba atómica japonesa y los niveles más bajos recibidos por las personas que se someten a exámenes médicos extensos. También desafía la hipótesis de que la leucemia linfoide crónica no está asociada a la exposición a la radiación—algo que la investigación anterior de los sobrevivientes de la bomba atómica parecía respaldar. La composición genética de la población japonesa puede tener escondido cualquier riesgo aumentado, según la Dra. Zablotska, porque ellos tienen mucha menos probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.

    La leucemia linfoide crónica representa solo el 3% de todos los casos de leucemia en Japón—en contraste a aproximadamente un tercio de todos los casos de leucemia en los Estados Unidos y 40% de todos los casos en Ucrania. Otros autores en este estudio están asociados con el Centro de Investigación Nacional de Medicina de la Radiación (Kiev, Ucrania), el Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos (Bethesda, MD, EUA), la Escuela Médica Robert Wood Johnson (Camden, NJ, EUA), la Universidad de Columbia (Nueva York, NY, EUA), y el Centro de Biofísica Médica Federal Burnasyan (Moscú, Rusia). Enlace relacionado: University of California, San Francisco